Naciones Unidas, 18 jun (Prensa Latina) Las prestaciones sociales para las familias con hijos, ya sea ayudas en efectivo o transferencias fiscales, solo están disponibles hoy en uno de cada 10 países en todo el mundo, advirtió Unicef.
De acuerdo con un reciente informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, esos mecanismos son esenciales para acabar con la pobreza infantil.
Pero las ayudas en efectivo que reciben los niños en países de ingresos medios y que suponen solo el uno por ciento de su Producto Interno Bruto, podrían reducir la pobreza de toda su población hasta en un 20 por ciento.
En 15 países de ingresos altos, la ayuda universal por hijo a cargo ha supuesto una reducción de un cinco por ciento de media de la pobreza infantil, detalló Unicef.
La directora ejecutiva de esa agencia de ONU, Henrietta Fore, recalcó que cuando las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19 amenazan años de progreso en la reducción de la pobreza, las prestaciones para la infancia pueden ser el salvavidas de muchas familias.
«Invertir en los niños no solo cambia sus vidas, sino que aporta beneficios también para su comunidad y para la sociedad en general», expresó.
La universalización de las prestaciones reduce los riesgos a menudo asociados cuando algunas familias necesitadas se quedan sin apoyo financiero, añadió Fore.
El reporte de Unicef también indica que la ampliación de la cobertura de las prestaciones para los niños y sus familias requiere de políticas nacionales y de la solidaridad internacional en el financiamiento, especialmente para los países de bajos ingresos que luchan con grandes poblaciones y presupuestos más limitados debido a la Covid-19.
Las prestaciones universales para los niños deben estar respaldadas por sistemas integrales de protección y servicios sociales, incluida la asistencia sanitaria y la educación, resaltó la entidad.
A medida que se profundizan las consecuencias económicas de la pandemia, señaló Unicef, la inversión en sistemas de protección social es clave para proteger a las familias de los niveles catastróficos de privación y dificultades financieras.